“No hagas esto en tu clínica”: 3 errores que todo gestor veterinario debe evitar
Si estás iniciándote en la gestión de una clínica veterinaria, puede que te sientas desbordado entre consultas, urgencias, y los problemas del día a día.
Sin embargo, hay errores que, si no se corrigen a tiempo, pueden afectar seriamente el éxito de tu clínica y la calidad del servicio que ofreces.
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A continuación, te mostramos 3 errores que, “por favor”, NO debes cometer, y cómo puedes solucionarlos para convertirte en un gestor más eficiente y enfocado.
1. No fijar objetivos económicos e ir a ciegas
Uno de los mayores errores es gestionar sin tener un objetivo económico definido. No establecer metas claras sobre ingresos, costes y beneficios es como navegar un barco sin brújula: terminarás perdido y en peligro de naufragar.
¿Sabes cuánto necesita facturar tu clínica para ser rentable? ¿Tienes un plan claro para alcanzar esos números o simplemente “esperas” que todo salga bien?
El problema:
- No sabes si tus precios están correctamente calculados para cubrir los costes.
- Te cuesta tomar decisiones económicas, como invertir en tecnología o contratar personal adicional.
- La rentabilidad de la clínica se vuelve incierta, no sabes si podrás contratar otro veterinario que necesitas, etc.
La solución:
Un cuadro de mandos económico te ayudará a fijar metas claras, controlar los ingresos y gastos, y tomar decisiones en base a datos. Con conocimientos de gestión, podrás calcular cuánto necesitas facturar, identificar áreas de mejora y asegurarte de que tu clínica sea sostenible a largo plazo, y por supuesto…”dormir mejor”.
¿Qué te ha parecido el primer error? ¿Te has visto identificado?
Como diría sin duda Pere Mercader…”lo que no se mide, no se mejora”.
Vamos a por otro gran error…
2. No tener un plan de comunicación detallado y escrito para mejorar la experiencia de los clientes
Otro error frecuente es no tener un plan de comunicación estructurado que asegure una atención especial, única y profesional para cada cliente.
¿Cómo es la experiencia de tus clientes en tu clínica? ¿Tu equipo sabe exactamente cómo atender, informar y fidelizar a los propietarios de las mascotas?
El problema:
- Los mensajes al cliente son inconsistentes, lo que genera confusión y desconfianza.
- Tu equipo no tiene una guía clara para gestionar quejas o dudas.
- Pierdes oportunidades de fidelizar clientes y generar recomendaciones positivas.
La solución:
Un buen gestor debe tener un plan de comunicación escrito, que incluya cómo atender consultas, responder quejas y fidelizar a los clientes.
Además, con conocimientos de gestión, aprenderás a implementar estrategias de orientación al cliente, como recordatorios proactivos, encuestas de satisfacción y programas de fidelización que mejoren su experiencia.
Este segundo error es un clásico… y es que la comunicación es una herramienta transversal que ayuda en todas las etapas de la venta y la relación con los clientes.
No olvides plantearte poner en marcha la Guía Calgary Cambridge, el mejor método probado para mejorar las consultas veterinarias.
Y por último, uno de los favoritos de Miguel Ángel Díaz. Un gran problema en el Liderazgo y la gestión de equipos:
3. No dedicar tiempo diario a mejorar la relación con tu equipo
A priori algo intangible, pero con mucho peso, uno de los mayores errores que cometen los gestores es descuidar la relación con su equipo.
La calidad del servicio de tu clínica depende directamente de la motivación y compromiso de las personas que trabajan contigo.
¿Te has detenido a escuchar a tu equipo esta semana? ¿Has dedicado tiempo a motivar, resolver conflictos o simplemente preguntar cómo están?
El problema:
- El equipo siente que no es valorado ni escuchado, lo que afecta su motivación.
- Los conflictos no se resuelven a tiempo y generan tensiones innecesarias.
- La rotación de personal aumenta, lo que impacta en la estabilidad del negocio.
La solución:
Dedica al menos 15 minutos al día a mejorar la relación con tu equipo. Ya sea dando feed-back, escuchando sus inquietudes o reconociendo su esfuerzo, estos pequeños gestos pueden marcar una gran diferencia.
Si además desarrollas habilidades de liderazgo, reuniones programadas y comunicación efectiva, podrás construir un equipo más fuerte y cohesionado.
La gestión importa: Toma el control de tu clínica
Estos tres errores son solo la punta del iceberg de los problemas que pueden surgir si no tienes los conocimientos adecuados sobre gestión veterinaria. Pero la buena noticia es que todos tienen solución.
¿Te gustaría aprender a fijar objetivos económicos, diseñar un plan de comunicación efectivo y liderar un equipo de alto rendimiento?
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No dejes que estos errores te frenen. Con las herramientas adecuadas, puedes ser el líder que tu clínica necesita para alcanzar el éxito. 🚀